
Elegir el nombre correcto para tu marca no es solo un tema de gusto; es una decisión estratégica. Un buen naming transmite identidad, conecta emocionalmente y permanece en la mente del consumidor.
1. Debe ser fácil de recordar y pronunciar
Evita palabras complejas o extranjerismos confusos. Si no lo pueden decir ni escribir bien, no lo recordarán.
2. Debe ser único
Haz una búsqueda en Google y redes para asegurarte de que no esté registrado ni en uso. Esto también evita problemas legales.
3. Debe reflejar tu esencia
¿Tu marca es cercana, innovadora, elegante? El nombre debe expresar eso. Piénsalo como una carta de presentación verbal.
4. Debe crecer contigo
Un buen nombre no limita, acompaña tu crecimiento. Evita términos demasiado específicos si tienes planes de expansión.
Conclusión
El nombre ideal no solo suena bien, resuena con tu audiencia. Tómate el tiempo para crear un naming que conecte, represente y evolucione con tu marca