
Un logo es mucho más que una imagen; es la representación visual de tu marca. Para que mantenga su impacto y profesionalismo, es fundamental usarlo correctamente en cada plataforma y situación. Aquí te compartimos algunos consejos clave para optimizar su uso, preservar su identidad y asegurar su versatilidad.
1. Usa archivos adecuados para cada necesidad
- Guarda y organiza los archivos en diferentes formatos:
- PNG y JPG: Para uso digital y redes sociales.
- SVG y EPS : Para impresión y escalabilidad sin pérdida de calidad.
- PDF : Para presentaciones y documentos profesionales.
- Mantén copias de seguridad en la nube o en un disco externo.
2. Respeta la identidad visual
- Usa siempre los colores y tipografías recomendadas en el manual de marca.
- No estires, deformes o modifiques el logo sin consultar con un diseñador.
- Mantén los espacios de seguridad alrededor del logo para evitar que se vea saturado.
3. Adapta el logo según su uso
- Usa versiones en fondo claro y oscuro para distintas aplicaciones.
- Si tu logo tiene versión isotipo (solo el símbolo) o logotipo (solo el texto), úsalos estratégicamente según el espacio disponible.
4. Asegura una buena legibilidad
- No reduzcas el logo demasiado, podría perder detalles importantes.
- Evita fondos demasiado cargados que dificulten su lectura.
5. Úsalo en todos tus puntos de contacto
- Añádelo a tu sitio web, redes sociales, correos electrónicos y firma digital.
- Asegúrate de que aparezca en tarjetas de presentación, packaging y materiales de marketing.
6. Protege tu identidad visual
- Si el logo es parte de tu marca registrada, considera registrarlo legalmente.
- Comparte el manual de marca con tu equipo para garantizar un uso coherente.
7. Solicita versiones editables si es necesario
- Si en el futuro necesitas hacer modificaciones o adaptaciones, pide los archivos fuente en AI o PSD.
Conclusión
El buen uso de tu logo garantiza coherencia, reconocimiento y una imagen profesional para tu marca. Siguiendo estos consejos, podrás mantener su calidad, adaptarlo a distintos formatos y proteger su identidad visual. Recuerda, un logo bien gestionado es una inversión a largo plazo para tu negocio.